El Mindset del facilitador
En un artículo anterior, abordé la importancia de ser mejores facilitadores de conversaciones en el mundo que vivimos hoy, y cómo de alguna forma somos responsables hoy en el éxito de cada iniciativa, y hasta del desarrollo personal y profesional de cada individuo de nuestra organización. El saber que somos reales catalizadores de cambio de los que nos rodean debería aparejar un sentido de responsabilidad que nos llame a la acción hoy. Debemos dar el primer paso. Como una colega me comentó ayer, “el primer paso no siempre es el más corto”, pero hay que darlo para comenzar a caminar.
Dicho esto, el primer paso que propongo para comenzar a ir hacia el cambio es adquirir el Mindset correcto.
Voy a compartir algunos puntos que creo son claves para adquirir el mindset de facilitador.
Incluir y respetar a todos los integrantes del equipo
Debemos partir de entender que todos los aportes, por mínimos que sean, son importantes. Todos y todas tienen libertad de opinar y aportar en la sesión. Cuando se abre un espacio de conversación, debe aparejar la seguridad psicológica consigo. Debemos apreciar y respetar la magia de la co-creación.
Según, The about my brain institute un blog de neurociencia que estudia cómo el cerebro modifica comportamientos conforme nos relacionamos:
Co-creation is the magic that happens when we find harmony with this moment. The magic of collective flow. The magic that comes from the state of expansiveness rather than the self-centric fears that comes form a heart in a hurry. When the mind finally finds rest in the heart are we freed from the linear, goal directed thought patterns that betray this moment.
El arte de co-crear y su importancia, como dice el párrafo anterior, nos damos cuenta que estamos co-creando cuando la magia comienza a suceder.
Generar sentido de pertenencia
No hay como presenciar un equipo escribiendo y co-creando en sus propios post-its.
Cuando un integrante del equipo escribe en un post-it, ese post-it contiene no sólo información crucial en el lenguaje y estilo del integrante, sino también un contenido emocional que es importante entender y preservar.
Es común que suceda que hay equipos que no quieren comenzar escribiendo y prefieren “dictar” los insights, aquí es donde el facilitador debe “invitar cordialmente” a escribir a los integrantes del equipo para generar sentido de pertenencia. Con éste se genera buy-in, el equipo se involucra con el ejercicio, y por consiguiente se generan mejores y más completos resultados.
Imaginen, las chances de que algún integrante del equipo esté en desacuerdo con el resultado co-creado se reducen, porque todos y todas fueron parte del proceso de co-creación.
Ayudar a diferenciar entre proceso y contenido
Es muy importante que entendamos como facilitadores cuál es el resultado que queremos obtener del ejercicio, y entonces estructurar la dinámica en torno a eso. Los seres humanos estamos hechos de historias, nos nutrimos de ellas, por lo que el workshop en sí, debe contar una historia para que sea comprendido y adoptado de la mejor forma por los integrantes del equipo.
El proceso debe ser muy claro, la narrativa del workshop muy ordenada para que el equipo fluya de un ejercicio a otro sin más. Para esto, el facilitador debe estructurar una serie de ejercicios claramente definidos con anterioridad con estos puntos en mente.
Extra hack: Tic…tac…tic…tac!…No olvidemos el tiempo. Cada ejercicio debe llevar una ventana clara de tiempo y comunicarla a priori, con esto nos ahorramos mucho que explicar luego cuando las conversaciones se hacen extensas, o cuando llegamos al final del workshop y no cumplimos los objetivos trazados al comenzar.
Key takeaways
- Al facilitar siempre estar atentos a todo, el tiempo, el fluir de la dinámica, el sostenimiento del momentum, la constante colaboración y motivación de parte de todos los integrantes del equipo, entre otras. Si esto no pasa el equipo nos lo hará saber de inmediato.
- La diversidad es clave. El resultado se verá altamente beneficiado al abrir el juego a escuchar todas y cada una de las voces, y tener diversidad de integrantes en el workshop. Por diversidad me refiero a, género, cultura, edad, experiencias, etc.
- Co-crear, co-crear y co-crear. Cuando abrimos el espacio a la co-creación el equipo se expande, vemos interacciones que no creímos posibles, cada miembro del equipo pierde los límites del qué dirán, y simplemente construye sin barreras, a cielo abierto, y se logran mejores resultados.
- Como facilitador es clave entender qué se quiere conseguir, para luego estructurar un workshop que lleve al equipo por una narrativa liviana (en lugar de un proceso pesado), a ir generando avance hasta cumplir el objetivo trazado, (más de este tema en el próximo artículo).
Espero este rápido resumen de puntos importantes te haya servido. Hay algo que te parezca agregar en base a tu experiencia?